La principal diferencia entre el marketing estratégico y
marketing operativo es que, mientras que el primero se ocupa de fijar
los objetivos de marketing a largo plazo; el segundo establece
las acciones concretas que deben realizarse en el corto/medio plazo
para conseguirlos, es decir, la táctica que debe ponerse en marcha para
alcanzar los objetivos establecidos.
El Marketing Estratégico se ocupa de analizar
las necesidades de los consumidores y busca nuevas oportunidades de
negocio para la empresa en base a ellas. Se alinea con la estrategia general de
la empresa y se lleva a cabo a largo plazo (entre tres y cinco años).
El marketing estratégico supone pensar cuál es la misión de la
empresa, fijar sus objetivos y poner en marcha una estrategia de
desarrollo realista y que mantenga un equilibrio entre los servicios
ofrecidos y la cartera de clientes.
El Marketing Operativo es la traducción en
acciones concretas del marketing estratégico. Una vez definidos los objetivos,
dispones la táctica a seguir para alcanzarlos. En este sentido, debes tomar
decisiones como: dónde venderás los productos y servicios (¿pondrás en marcha
una tienda online?), cuál será su precio y cómo será la comunicación de tu
empresa, tanto online como offline.
El Marketing Estratégico y Marketing Operativo forman parte
de un todo en la estrategia de marketing de tu empresa. No se entiende
el uno sin el otro: uno define el qué y el otro define el cómo. No obstante, es
importante no confundirlos.